• En la madrugada del sábado 29 de abril en un recinto poco habitual y sin la presencia de los miembros de la oposición, se puso fin al periodo ordinario de sesiones del Congreso.
• Varios hechos ocurridos durante la improvisada sesión de reanudación del Senado con visos de irregularidad opacaron el acontecimiento.
En la madrugada del sábado 29 de abril, en un recinto poco habitual y sin la presencia de los miembros de la oposición, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta Mier (MORENA), hizo sonar la campana que ponía fin a un intenso periodo ordinario de sesiones que comenzó en febrero con una extensa lista de proyectos a atender y tramitar (cumplimiento de la obligación de legislar en materia de derecho humano al agua, la prohibición de la circulación de los vehículos de doble remolque, los temas ambientales...) pero que concluyó de una forma inesperada y abrupta.
La Cámara de Diputados, entre tanto, puso fin a sus sesiones varias jornadas antes, el 26 de abril, eso sí, tras una jornada maratónica de casi 24 horas con una breve pausa para lograr que Santiago Creel Miranda (PAN), hiciera repicar la campana que supone el punto y final de las sesiones hasta septiembre.
Todo apuntaba a que, tras el cierre en la Cámara de Diputados, el Senado haría lo propio antes o el mismo viernes 28 de abril. Sin embargo, un acontecimiento desencadenó una serie de hechos insólitos que provocaron uno de los cierres del periodo ordinario de sesiones más polémicos que se recuerda.
El jueves 27 de abril, el grupo de MORENA y sus aliados (PT y PVEM) rechazó nuevamente el nombramiento de los comisionados del INAI -desde el 1 de abril no puede sesionar al no contar con los miembros necesarios para poder sesionar en Pleno-, lo que derivó en que los senadores del grupo de la oposición (PRI, PAN, PRD) a los que se sumó el denominado Grupo Plural y MC, interrumpieran la sesión y se atrincheraran en la tribuna, reclamando la aprobación de estos nombramientos para la continuación de la sesión.
Ante la negativa de los partidos mayoritarios, el senador Armenta Mier suspendió la sesión por no darse las condiciones para poder sesionar. Esto obligó a “dejar en el aire” la aprobación de las minutas e iniciativas presentadas e impulsadas desde el Ejecutivo y consideradas prioritarias para MORENA.
Los senadores disidentes decidieron pasar la noche y continuar el “plantón” en el recinto legislativo. El tiempo pasaba y se planteaban varios escenarios: “parar el reloj” (así se conoce a la práctica por la que se suspende la sesión sin levantarla, de manera que en el Diario de Sesiones la votación no se fecha con el día real, sino con la fecha del día en que se “paró el reloj”); que se continuara la sesión en otro recinto o, incluso, se llegó a plantear que se diera por terminado el periodo de sesiones.
Finalmente, MORENA y sus aliados decidieron en la tarde del viernes 28 de abril continuar la sesión en el salón de sesiones en la antigua sede de Xicoténcatl.
Al enterarse de la noticia, la senadora de la oposición Xóchitl Gálvez (Ciudad de México-PAN), se lanzó para tratar de evitarlo, llegando incluso a encadenarse en el salón de plenos.
Para sortear este hecho, MORENA organizó un improvisado salón de sesiones en el patio de la casona. De forma precipitada, acelerada y sin apenas decoro, el partido mayoritario y sus compañeros de coalición, aprobaron importantes reformas legislativas (incluso una constitucional en 10 minutos) sin el quórum necesario (por lo que se vieron obligados a tomar protesta a una senadora suplente ya que la titular se encontraba ausente), además de que el dictamen de la que a la postre sería aprobada como la Ley de Humanidades, Ciencia y Tecnología, se sometió a discusión ante el Pleno sin una discusión previa en Comisiones y con únicamente las firmas de algunos integrantes de la Comisión de Ciencia y Tecnología. Es decir, un cúmulo de despropósitos y desatinos que opacaron un acontecimiento tan habitual como un cierre de un periodo de sesiones del Congreso.
Junto con la Ley de Humanidades, Ciencia y Tecnología, se aprobaron en “fast-track” hasta 20 reformas entre ellas a: la Ley Minera, la Ley de Aguas Nacionales, la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, así como a la Ley para la Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos. Normas transversales que afectan a prácticamente cualquier sector social y que se tramitaron sin el debate debido ni reservas que pudieran enriquecerlas o mejorarlas.
Desde luego, la estrategia de la oposición no parece la más deseable, pues abrió la puerta a MORENA a aprobar varias reformas de calado sin ningún tipo de réplica ni manifestación en contra.
Además, sirvió para exponer a los legisladores opositores que, mientras llevaban a cabo su función (con plantón y cadenas incluidas), dejaban sin representación a parte de la población mexicana que los eligió, precisamente, para servir de contrapeso y confrontar las acciones del grupo mayoritario.
Derivado de todas las irregularidades mencionadas, varios legisladores de la oposición se han apresurado en los últimos días a manifestar que acudirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que declare la invalidez de las normas probadas, algo que puede parecer la vía (legal) para reconducir la situación, pero que supone descargar toda la responsabilidad sobre el Poder Judicial para resolver los vicios legislativos, de los que adolecen las normas aprobadas por el Senado derivadas, en gran parte, de la línea de actuación marcada por la Presidencia. Esto cuando al menos, la oposición, podría haber tratado eviamente y agotando todos los recursos, de paralizarlo en el trámite parlamentario.
Proporcionamos información de valor, de manera sencilla, entendible y accionable para generar una ventaja competitiva.
Los recientes documentos filtrados del Pentágono (ver) han evidenciado las tensiones existentens entre la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaria de Marina (SEMAR), destacando que las tensiones entre estas dos instituciones castrenses podrían escalar. La principal razón: el control por parte del Ejército Mexicano del espacio aéreo mexicano. El reportaje del Washington Post (ver), destaca una presunta instrucción del Secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, hacia sus...
Los recientes documentos filtrados del Pentágono (ver) han evidenciado las tensiones existentens entre la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaria de Marina (SEMAR), destacando que las tensiones entre estas dos instituciones castrenses podrían escalar. La principal razón: el control por parte del Ejército Mexicano del espacio aéreo mexicano. El reportaje del Washington Post (ver), destaca una presunta instrucción del Secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, hacia sus...